¿Cuántas veces tu madre te ha mandado lavarte las manos? Pues, que sepas, que este gesto de higiene cotidiano, es tan importante como para tener un Día Mundial. El día 16 de octubre fue el “Día Mundial del Lavado de Manos”
Desde el año 2008 y con el respaldo de la ONU, cada 15 de octubre se intenta relanzar la campaña de concienciación de la importancia de un buen lavado de manos. Por poner dos ejemplos, con datos, que no dejan lugar a dudas: el 44% de las muertes por enfermedades diarreicas podrían evitarse con esta sencilla práctica y, también, prevenir el 25% de las enfermedades respiratorias.
Aunque parezca algo redundante o que ya se sepa, queremos recordar algunas de las situaciones en las que es conveniente buscar un grifo, abrirlo -preferentemente con agua tibia- y enjuagarse con un poco de jabón.
- Antes de manipular alimentos -cocinar o comer-, para evitar traspasar gérmenes que pudiéramos trasladar tras haber tocado algo ‘infectado’.
- Después de ir al baño o de cambiar el pañal a un bebé.
- Cuando uno termina de limpiar la casa, ya sea barrer, limpiar el polvo o fregar los baños.
- Tras haber estado en contacto con animales, aunque se trate de mascotas que tengan una adecuada higiene.
- Después de haber estornudado y haberse llevado las manos a la boca para evitar que los gérmenes viajen a otros lugares. También tras sonarse la nariz o toser.
- Al llegar a casa, para dejar en el lavabo la suciedad que podamos haber traído de nuestro viaje en transporte público. O si hemos estado manipulando tierra en el jardín.
- Cuando uno ha visitado a un enfermo, por prevención.
Para asegurarse de que el lavado es eficaz, lo ideal es frotarse las manos durante unos 20 segundos y utilizar una toalla limpia para su secado. ¡ Fíjate qué cosa más sencilla pero qué importante !