En unas jornadas de la salud no podíamos dejar al margen esta referencia para destacar la vital importancia del ejercicio físico como complemento fundamental a una adecuada alimentación , unas pautas racionales de descanso y unos hábitos saludables.
Los beneficios de la actividad física son muchos y muy variados, afectando a todos los ámbitos de nuestra vida, tanto físicamente como a nivel psicológico. Entre los primeros, podemos destacar a nivel general, que aumenta la longevidad (vivimos más años) y mejora la calidad de vida (vivimos mejor) puesto que disminuye el riesgo de aparición de enfermedades; además una vez que ya tenemos ciertas enfermedades crónicas, su progresión se ralentiza de forma significativa si practicamos ejercicio físico.
De forma un poco más específica podemos señalar que el ejercicio físico:
- Mejora la función cardiorrespiratoria: disminuyendo la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.
- Mejoran los factores de riesgo cardiovascular
- Aumenta el colesterol bueno
- Disminuyen los triglicéridos
- Disminuye la grasa corporal y la obesidad
- Desciende la tensión arterial en reposo en hipertensos
- Reduce la necesidad de insulina en diabéticos
Entre los beneficios a nivel psicológico, tenemos destacar la disminución de la ansiedad y la depresión y el aumento de la sensación de bienestar, así como la mejora del rendimiento en el trabajo.
Los equipos participantes, además de esos beneficios, disfrutaron y se divirtieron practicando su deporte favorito, donde el resultado (3 a 1 a favor del equipo amarillo) pasó a segundo plano.