Proyecto de arte fractal: triángulo de Sierpinski

Desde el departamento de Matemáticas hemos propuesto a los alumnos de 1º, 2º y 3º de la sección Bilingüe, el estudio de la geometría fractal con la construcción de un triángulo de Sierpinski con materiales reciclados. Hemos comenzado con la creación de un slogan “NOS DAS LA LATA” y la creación de unos carteles para la concienciación de la importancia del reciclado y para la recolección del material necesario.

Comienzo de la actividad:

  1. Aprovechando una charla sobre el reciclado de materiales, que se ofreció a los alumnos de E.S.O. y Bachillerato por parte de la empresa Ecoembes, se procedió a explicar, en el Salón de Actos, qué tipo de estructura se pretendía hacer y cuántas latas de refresco se necesitaban, para así estimular a los alumnos y profesores en la recolección de la mayor cantidad posible de producto.
  2. Se han colocado sendos contenedores, uno a la entrada de los pabellones y otro en conserjería/cafetería, en los que el personal va echando sus latas.
  3. Lo primero es la recolección de las latas. Harán falta unas 1.100 latas de las normales, volumen 330 ml.
  4. Después ir pegando de 3 en tres, tres bloques de estas para formar uno de 9 y otros tres de estos para formar uno de 27 latas.
  5. Posteriormente se unen 3 triángulos de 27 para formar uno de 81. Seguimos con tres de estos últimos para formar uno de 243 y tres de estos para formar uno de 729 latas que tendrá casi 4 metros de alto.

¿Por qué reciclar aluminio?

Debido al considerable ahorro producido durante el reciclado y a la sencillez del proceso, el aluminio se empezó a reciclar muy pronto y hoy en día es una actividad normal, técnicamente resuelta y rentable. El proceso de reciclado del aluminio aporta, además, importantes beneficios medioambientales, económicos y sociales: 

  1. Al producir aluminio a partir de chatarra existe un ahorro del 95% de la energía si se compara con la producción a partir del mineral.
  2. En el proceso de reciclado no cambian las características del material ya que se obtiene un producto con las mismas propiedades. Además, el aluminio puede reciclarse indefinidamente y sin disminuir la calidad del mismo.
  3. El 100% del material puede ser reciclado.
  4. En el proceso de reciclado de latas no hay que eliminar otro tipo de materiales, ya que tanto la tapa como la lata son de aluminio; en general, un producto es más fácil de reciclar si está compuesto por un único material.
  5. Las latas vacías se pueden aplastar fácilmente, ocupando muy poco volumen, por lo que son fáciles de transportar.
  6. El reciclado es un proceso rentable porque el aluminio es un metal valioso: por ejemplo, las latas de bebidas usadas recogidas alcanzan un alto valor en el mercado.
  7. Reutilización indefinida: El aluminio recuperado, una vez seleccionado y prensado, se funde y con él se fabrican nuevos lingotes de aluminio que se utilizan para cualquier aplicación.